Muy a menudo los clientes – y más a menudo, los clientes potenciales – nos dicen que realmente les agrada su empleador y no quieren demandarlo por una solicitud de Indemnización por Accidente Laboral. Lo comprendemos… es difícil encontrar a un buen empleador, alguien que se preocupa por ti. Sin embargo, este el asunto… cómo se maneja tu solicitud de indemnización por accidente laboral tiene casi nada que ver con tu empleador – la defensa, las decisiones y el trato que recibes es casi siempre controlado por la compañía de seguros y sus ajustadores de seguros, no tu empleador.
De hecho, casi todos los contratos de seguro, según sus términos, le quitan el control al asegurado – en los casos de indemnización por accidente laboral, el empleador – y obliga al empleador a abandonar todas las decisiones y ponerlas en las manos de la compañía de seguros.
Luego, las compañías de seguros le dan los casos a sus ajustadores, quienes ganan sus bonos al ahorrarle dinero a la compañía de seguros – ósea negándote tus beneficios. Simplemente no está bien, pero para eso están los abogados. Estamos aquí para hacerlo bien.
Así que, a pesar que un caso de Indemnización por Accidente Laboral puede mencionar al empleador en los documentos, este apenas está involucrado en el caso. De hecho, los documentos incluso nombran a la compañía de seguros como el demandado en el caso. Es la única área de la ley que conozco donde la compañía de seguros es en realidad nombrada como el demandado – esto porque el caso es mucho más sobre la compañía de seguros que sobre tu empleador.
Toda la idea de llenar un reclamo de indemnización puede ser difícil para alguien a quien realmente le agrada su empleador. Es difícil explicarles que en realidad no se trata de su empleador sino de la compañía de seguros. Recuerda, un buen empleador tiene el seguro de Indemnización por Accidente Laboral por esta misma razón – en caso de que te lesiones en el trabajo – para que puedas ser atendido.
Entonces, ¿cómo sabes cuándo es tiempo de conseguir un abogado? Nos gusta pasar por una serie de preguntas rápidas para ayudar a los clientes potenciales a decidirse:
- ¿Fue rechazada tu solicitud?
- ¿Te han enviado a un médico tratante de segunda?
- ¿Tienes problemas para recibir atención médica adecuada?
- ¿Hay problemas en la obtención de tus pagos de ITT, en recibir la cantidad correcta o a tiempo?
- ¿Te han enviado de vuelta al trabajo antes de haber sanado por completo?
- ¿Te están negando tu tratamiento?
- ¿Te han hecho una oferta reducida?
- ¿El reporte del EMC estaba lleno de errores?
Si respondiste “Sí” a alguna de estas preguntas, probablemente sea tiempo de conseguir un abogado. No se trata de tu empleador -- ¡se trata de ti y de tu familia!